En Vivaldi hemos luchado siempre para que sean los propios usuarios los que elijan su navegador favorito. En un mundo ideal, cada dispositivo nuevo que quisieras configurar te preguntaría qué navegador quieres.
¿Es demasiado pedir?
Pues parece que, gracias a la Ley de Mercados Digitales (DMA) europea, estamos un poco más cerca de conseguirlo. Esta nueva ley pretende poner orden en el mundo digital y restringir el poder que las grandes corporaciones tienen en internet. Y una parte de ello es el requisito de implementar pantallas de elección de navegador.
El nuevo requisito es aplicable a los dueños de varias plataformas, tales como Apple, Google y Microsoft, que bajo esta ley han sido designados como guardianes de acceso (gatekeepers en inglés).
No hace falta decirlo, pero estamos muy satisfechos con esta medida.
Microsoft ya utilizó este tipo de pantallas de elección en el pasado, siguiendo otro mandato de la Comisión Europea. En aquel momento ya vimos que para esta herramienta funcione, no puede diseñarse de cualquier manera.
Los «guardianes», como dueños de las plataformas, ejercen un control natural sobre el software y las apps disponibles en estas plataformas. La tentación de recoger datos sobre sus usuarios a través de su propio navegador es grande, por lo que de una manera u otra suelen imponer dicho navegador sobre los usuarios de sus plataformas. De esta manera usan su posición privilegiada para suprimir la competencia, favorecer sus propios productos y apps, y disuadir a los usuarios de instalar software de sus competidores. Y es por ello que estas empresas no suelen estar interesadas en implementar pantallas de elección efectivas.
Sin libertad de elección, las apps de estas grandes empresas no necesitan competir en base a sus propios méritos. Pueden no ser la mejor app disponible, y esto sólo lo único que hace es rebajar los estándares de calidad en internet.
Sin embargo, aunque pueden dar guerra y actuar de forma egoísta, estas corporaciones también pueden hacer lo correcto. Y creemos que ellos mismos se verían beneficiados a largo plazo si lo hicieran, ya que disfrutarían de una relación más sostenible con sus usuarios. Para ofrecer un ejemplo de cómo hacer las cosas bien, hemos escrito la siguiente historia.
Una historia de dos guardianes
Veamos como dos empresas arquetípicas pueden implementar la pantalla de elección de navegador de forma correcta o incorrecta. Las dos son grandes corporaciones que controlan plataformas populares, controlando por tanto el acceso a las mismas.
Para El Yugo S.A., la DMA no es más que un impedimento. Pasan horas y horas reunidos discutiendo sobre la mejor manera de cumplir la ley sin verse afectados.
En una de esas reuniones alguien sugiere aprovechar esta oportunidad para su propio beneficio. «Los idiotas estos de la UE no volverán a molestarnos. Vamos a hacer de esta experiencia una pesadilla para los usuarios. Se arrepentirán de no haber tomado el camino fácil y haberse quedado con la opción por defecto», apuntan en el acta de la reunión.
Mientras tanto, Libre S.L. está de acuerdo en que la ley es positiva para el usuario. La empresa había tomado malas decisiones en el pasado, pero ahora quiere redimirse con la llegada de la pantalla de elección de navegador.
Y es así como los dos rivales se ponen a trabajar en su implementación. Uno con malas intenciones. y el otro con algo más de optimismo. Comparemos las soluciones propuestas:
El Yugo vs. Libre
Cuándo mostrar la pantalla de elección
El Yugo: cuando el usuario haga clic en el icono de un navegador.
Libre: tan pronto como sea posible, durante la instalación o actualización del dispositivo o sistema operativo.
El Yugo S.A. descubre en sus estudios de mercado que, una vez que el usuario ha iniciado un navegador, ya tiene la intención de seguir usándolo para navegar por internet. No están interesados en investigar más opciones. Por ello deciden mostrar la pantalla de elección en este momento.
Al mismo tiempo, Libre S.L. quiere que los usuarios elijan el navegador cuando estén configurando el dispositivo. Saben que los usuarios suelen saltarse los últimos pasos del proceso de configuración, así que muestran la pantalla lo más pronto posible.
Influencia sobre el usuario
El Yugo: se asegura de que los usuarios vean el icono de su navegador o los colores corporativos antes de que aparezca la pantalla.
Libre: evita mostrar los colores corporativos antes de la pantalla.
El Yugo se asegura de que el usuario haya visto el icono de su propio navegador, de manera que el usuario lo elija por familiaridad y no vuelva a pensar sobre el tema.
En Libre saben que si muestran cuál es el navegador predeterminado de la plataforma, lo más probable es que el usuario elija esa opción, aunque sea de forma inconsciente. Por ello diseñan el proceso de configuración de la forma más neutra posible.
La impaciencia no se lleva bien con la elección libre
El Yugo: permite saltarse la pantalla de elección.
Libre: no permite saltarse la pantalla de elección.
El Yugo muestra la pantalla de elección en el peor momento, y añade una opción para que los usuarios puedan volver a esta pantalla en otro momento. Aunque…a lo mejor no vuelven a mostrar la pantalla, confiando en que la mayoría de usuarios no se volverá a acordar del tema.
En Libre entienden que cuanto más tarde el usuario en enfrentarse al momento de tomar una decisión, más probable es que simplemente sigan usando las apps que ya están acostumbrados a usar. Por ello «obligan» al usuario a elegir desde el primer momento.
Mostrar más alternativas
El Yugo: limita el orden aleatorio y promueve unas opciones por encima de otras.
Libre: muestra una selección aleatoria con múltiples alternativas.
El Yugo hace que su propio navegador aparezca de forma prominente en la pantalla de elección. ¿Cómo? Se supone que el orden debe ser aleatorio, pero dicen que las opciones más conocidas por el usuario deberían estar arriba, para facilitarle las cosas. Y por supuesto ponen a su propio navegador entre ellos.
En Libre opinan que con más diversidad y competencia en el mercado, habrá más incentivos para innovar y mejorar. Por ello incluyen muchas alternativas y las ponen todas al mismo nivel. A veces, el navegador de Libre aparecerá en la parte inferior de la lista y los usuarios tendrán que desplazarse hasta el final para encontrarlo, pero no les importa.
Elección informada
El Yugo: muestra sólo el nombre y el icono, sin descripción. Cualquier navegador «desconocido» para el usuario, seguirá siendo un misterio.
Libre: añade descripciones con la información clave siempre visible.
El Yugo ofrece la mínima información posible, para no tener que lidiar con posibles competidores.
En Libre están de acuerdo en que lo normal es que la gente elija opciones conocidas, pero aún así quieren ofrecer suficiente información sobre todas las alternativas. Por ello le piden a cada desarrollador unas líneas sobre su navegador, para que la gente pueda elegir una opción alineada con sus valores y necesidades.
Opciones útiles
El Yugo: incluye opciones que no son fáciles de usar, y excluyen a otros competidores obvios.
Libre: usa un proceso de selección donde los navegadores relevantes estén incluidos. Ponen un límite de un solo navegador por empresa.
Siguiendo con sus malas intenciones, El Yugo decide presentar opciones que son simples copias de otros navegadores, incluso clones de su propio navegador con cambios mínimos. Otros son proyectos abandonados, u opciones que sirven para un uso tan específico que la mayoría de las personas no querrán utilizarlo. Al final consiguen que la experiencia sea frustrante para todo el mundo involucrado.
Libre incluye una descripción muy clara de cada navegador, para que las opciones experimentales expliquen sus proyectos y sus limitaciones. También restringen la participación de cada empresa a un solo navegador, y exigen que todas las opciones reciban actualizaciones de forma regular.
La opción elegida es fácil de usar
El Yugo: el navegador por defecto está escondido, mientras el suyo sigue siendo fácilmente accesible.
Libre: el navegador elegido es fácil de encontrar.
El Yugo seguirá mostrando su propio navegador en la pantalla principal, mientras que la opción elegida estará escondida entre la lista de aplicaciones instaladas.
Libertad respeta la elección del usuario, y si su navegador no es el elegido no será visible.
La opción elegida debe ser fácil de usar
El Yugo: utiliza su navegador para el resto de apps distribuidas en su plataforma.
Libre: el navegador que se elija será el que se inicie siempre para navegar.
Las apps de El Yugo ignoran la opción predeterminada y ejecutan su propio navegador, haciendo que el usuario se olvide de haber elegido otra opción.
Libre respeta la elección del usuario y los enlaces se abrirán con el navegador que haya seleccionado.
Todo el mundo puede cambiar de opinión
El Yugo: no es sencillo a tomar una decisión diferente.
Libre: la pantalla de elección puede volver a activarse en cualquier momento.
Si un usuario de El Yugo cambia de opinión, tendrá que cambiar su navegador por defecto en un montón de sitios diferentes. Tanto así que sería más fácil comprarse un dispositivo nuevo.
Libre incluye una opción en los ajustes que redirige a la pantalla de elección, y otras opciones para usuarios avanzados.
Gestionar nuevos navegadores
El Yugo: un navegador recién instalado no puede configurarse como navegador predeterminado.
Libre: pone las cosas fáciles para que cualquier navegador pueda ser el predeterminado.
A diferencia de El Yugo, en Libre crean una pequeña versión de la pantalla de elección para los navegadores instalados de forma manual. Cuando se instala un nuevo navegador, esta pantalla le pregunta al usuario si desea cambiar su opción predeterminada.
Sin obligar a la gente
El Yugo: la plataforma hace todo lo posible para que los usuarios cambien la opción que han elegido.
Libre: los competidores se están pasando, no queremos ser así.
Si el usuario no elige su navegador, El Yugo mostrará de vez en cuando notificaciones diciendo que la alternativa elegida no es segura, y preguntado al usuario si no prefiere la opción segura que ellos ofrecen.
Libre no sólo no lleva a cabo estas malas prácticas, sino que además hace declaraciones en contra de El Yugo.
Bonus: descargar navegadores desde cualquier sitio
El Yugo: limita qué navegadores pueden instalarse.
Libre: la plataforma permite instalar navegadores de cualquier origen.
El Yugo sólo permite que el software se descargue a través de su tienda. Si deciden que un navegador no puede distribuirse a través de esta tienda, entonces el usuario no podrá usarlo. Y aunque permitan que una app esté en la tienda, puede hacer que ésta sea difícil de encontrar, mostrando a los competidores en vez de la opción que se busca.
Libre incluye protección anti-malware para filtrar los posibles malos actores, pero permite que se instale software desde cualquier sitio.
¿Y qué pasa con las corporaciones del mundo real?
Poco a poco vamos sabiendo más sobre las pantallas de elección de navegador que las empresas de verdad están diseñando, y esperamos que decidan ser como Libre S.L.
La mayoría de gente no cambia de app después de haber elegido una opción, así que es importante que esa decisión sea informada. Todos los puntos que hemos presentado son cruciales, y su mala implementación puede impactar negativamente la efectividad de la pantalla de selección. Creemos de corazón que los «guardianes», pueden abandonar la mentalidad de obligar a los usuarios a utilizar su propio navegador, y aceptar el libre albedrío.
La pantalla de selección de navegador solo cumplirá su propósito si los navegadores se presentan basados en sus propios méritos.
Una vez se hagan públicos los diseños oficiales, veremos si alguno de ellos pasa el test. Mientras esperamos, os dejamos una tabla para que sepáis en qué fijaros cuando llegue el momento.
El Yugo | Libre | ||
---|---|---|---|
Se muestra al hacer clic en el icono de un navegador. | 👎 | Se muestra durante la instalación o actualización del dispositivo/sistema operativo. | 👍 |
Antes de que aparezca la pantalla, el usuario ya ha visto el icono de su navegador o los colores corporativos. | 👎 | Los colores corporativos no se muestran antes de que aparezca la pantalla. | 👍 |
El usuario puede saltarse la pantalla haciendo clic en un botón, sin saber si podrá volver a acceder en un futuro. | 👎 | No ofrece la posibilidad de saltarse la pantalla. | 👍 |
Limita el orden aleatorio y promueve unas opciones por encima de otras. | 👎 | Muestra una selección aleatoria con suficientes alternativas. | 👍 |
Muestra sólo un nombre e icono sin descripción. | 👎 | Añade descripciones con la información clave. | 👍 |
Incluye opciones difíciles de usar o que pueden decepcionar al usuario, y excluye a algunos de sus competidores. | 👎 | Permite que los navegadores soliciten aparecer en esta pantalla, incidiendo en que las opciones más relevantes estén incluidas. Sólo permite un navegador por competidor. | 👍 |
El navegador elegido por el usuario está escondido, mientras que el que venía preinstalado sigue apareciendo en la pantalla inicial. | 👎 | El navegador elegido está a la vista. | 👍 |
Las apps distribuidas por esta plataforma siempre usan su propio navegador. | 👎 | Siempre que otra app solicite acceso al navegador, se abrirá la opción elegida por el usuario. | 👍 |
No es fácil cambiar de opinión y elegir otra opción. | 👎 | Se puede acceder a la pantalla de selección en cualquier momento. | 👍 |
Una app recién instalada no puede seleccionarse como navegador predeterminado. | 👎 | Cambiar de navegador por defecto es fácil. | 👍 |
La plataforma recomienda cambiar la opción elegida por el usuario. | 👎 | Opina que los competidores se están pasando de la raya. | 👍 |
La plataforma controla qué navegadores pueden instalarse. | 👎 | La plataforma permite instalar navegadores desde distintos sitios. | 👍 |