La mayoría de nosotros pensamos que no hemos hecho nada malo, y por tanto no tenemos nada que esconder.
Pero en realidad todo el mundo tiene detalles personales que preferirían que fueran privados.
En la entrada de hoy te mostramos qué características debe tener un navegador que proteja tu privacidad, y te contamos por qué deberías usar uno de ellos.
No almacenan tus datos
Los navegadores centrados en la privacidad del usuario no almacenan datos sobre tu actividad online. Tus datos se guardan de manera local en tu ordenador, o se cifran para que el navegador no tenga acceso a ellos.
El navegador más privado, Tor, cifra tu tráfico tres veces y lo envía entre tres servidores de Tor antes de alcanzar el sitio web que quieres visitar. Ninguno de los servidores tiene acceso tanto a tu dirección IP como al sitio web que visites, por lo que Tor no puede rastrear tu actividad online.
El aspecto negativo es que también bloquea muchos plugins que los sitios web necesitan, lo cual puede resultar en errores graves. El cifrado extra y el uso de la red de Tor también afecta a la velocidad. Además, debido al tráfico malicioso existente en la red de Tor, los usuarios suelen tener problemas para acceder sitios web, o se les pide que resuelvan CAPTCHAs antes de permitir el acceso. Como el uso de Tor se suele asociar a actividades ilegales y al comercio de la dark web (mercado negro), los usuarios pueden verse sometidos a un mayor escrutinio, aunque sus intenciones sean honestas y no tengan nada que ocultar. La experiencia puede resultar frustrante.
Si Tor no es la opción adecuada para ti, sigue buscando.
Algo a tener siempre en cuenta es la reputación del navegador en términos de rastreo. Los navegadores privados son conocidos por no recoger datos estadísticos de sus usuarios. En Vivaldi, no sabemos ni las funciones que utilizas en el navegador.
Tienen herramientas de privacidad integradas
Muchos sitios y apps, incluyendo algunos navegadores, ganan dinero gracias al rastreo y la creación de perfiles comerciales con los datos de los usuarios. Internet está lleno de rastreadores que van almacenando información personal de los usuarios, con el único propósito de crear perfiles para luego ofrecerles publicidad dirigida.
Algunos navegadores registran cada sitio que visitas, haciendo uso tanto del fingerprinting como de las cookies. Google, por ejemplo, utiliza Chrome como una ventana a cada movimiento que haces online. A no ser que modifiques la configuración de privacidad, Chrome guardará toda tu actividad online.
En la mayoría de navegadores puedes activar la opción «Solicitar a los sitios web que no me rastreen», una manera educada de pedirle a los sitios web que no pongan en marcha cookies de rastreo. Sin embargo, para ellos es tan fácil como ignorar esta solicitud, y en la mayoría de los casos son precisamente aquellos navegadores que deberías evitar los que no van a respetar esta decisión.
Si no quieres que tu información se recoja y venda al mejor postor, deberías buscar un navegador que incluya buenas opciones de privacidad.
La funcionalidad integrada es siempre mejor que las extensiones. En vez de obligarte a decidir qué extensiones descargar, sin saber cuáles pueden de manera intencional o accidental comprometer tu privacidad, los navegadores con funcionalidad integrada te protegen desde el primer momento.
Además, las funciones integradas han sido diseñadas para funcionar al mismo tiempo y no interferir unas con otras.
Ofrecen un modo privado para aún más privacidad
Los navegadores centrados en la privacidad te permiten navegar en modo privado. Esto resulta especialmente útil si compartes tu ordenador con alguien más. Si no quieres compartir tu historial de búsquedas, puedes utilizar el modo privado.
Nuestras ventanas privadas no utilizan el mismo almacenamiento de cookies y cache que las ventanas normales. Tampoco se almacena el historial de direcciones que visitas.
Te permiten crear distintos perfiles
Un navegador centrado en la privacidad también debe permitir que alguien de confianza pueda utilizar un perfil separado en el navegador. Está bien que usen tu ordenador, pero eso no tiene por qué significar que quieras que se conecten a los sitios web desde tus cuentas, o que añadan otro tipo de páginas a tu historial. Tampoco es deseable que puedan cambiar tus opciones de configuración de manera que afecte a tu privacidad.
Vivaldi te permite crear varios perfiles de usuario, así como ofrece la posibilidad de utilizar un perfil de invitado. Cada perfil tendrá su propia configuración, extensiones, e historial de navegación. Las ventanas privadas también permanecen dentro de cada perfil. De manera predeterminada, la navegación privada se lleva a cabo con un buscador que respeta la privacidad, DuckDuckGo.
Te lo ponen fácil a la hora de borrar el historial
Si se te olvida usar el modo privado de navegación, tu navegador debería permitirte borrar tu historial de navegación, todo o las páginas que tú elijas.
Te permiten desactivar los permisos a sitios web que no sean fiables
Si quieres desactivar los permisos que le hayas dado a un sitio web, deberías poder hacerlo de forma sencilla desde los ajustes de tu navegador.
Te permiten elegir un buscador privado
Aunque tu navegador no te rastree, tu buscador puede rastrear cada uno de tus movimientos.
La oferta de buscadores puede resultar apabullante, y tu elección tiene mucho que decir sobre tu privacidad online,
Un buen navegador te permitirá establecer como predeterminado el buscador que tú elijas. Recomendamos que sea un buscador privado que te proteja del rastreo y te ofrezca resultados de búsqueda neutrales.
Un buen navegador tampoco le dirá a tu buscador qué páginas visitas, teniendo desactivada por defecto la opción de realizar sugerencias de búsqueda.