La geolocalización es útil cuando quieres que una web te ofrezca un mapa local o una ruta, o te sugiera un hotel o restaurante cercano.
Sin embargo, dejar puesta la geolocalización de manera permanente (lo cual viene configurado por defecto en la versión para escritorio de la mayoría de los navegadores), expone al usuario a posibles riesgos. Tu geolocalización revela información confidencial, e incluso detalles íntimos de tu vida.
Cuando hablamos de geolocalización en tu teléfono móvil, es aún más grave. Probablemente le hayas dado permiso a un montón de aplicaciones para acceder a tu geolocalización, sin darte cuenta de que estás poniendo en riesgo tu privacidad. Esto es posible porque muchas aplicaciones recogen información de la geolocalización sin pedir permiso de manera específica.
Tal y como desveló The New York Times recientemente en su proyecto The Privacy Project, no son sólo las grandes compañías de tecnología y telecomunicaciones las que registran nuestros movimientos. Muchas empresas pequeñas, que suelen estar menos reguladas y controladas, también almacenan grandes archivos con datos de geolocalización.
Como sucede con todos los datos privados, los datos de geolocalización se venden a intermediarios que crean perfiles de consumidor que contienen información como, por ejemplo, problemas de salud o creencias religiosas.
Hay muchas maneras de hacer un uso indebido del rastreo de los datos de geolocalización. Un artista alemán mostró hace poco cómo era posible crear un falso atasco de tráfico en Google Maps, andando por las calles de Berlín con 99 teléfonos móviles.
También puedes estar revelando tu ubicación sin saberlo si tu teléfono móvil registra dónde han sido tomadas las fotos que almacenas en él.
Cómo funciona la geolocalización en un PC
La mayoría de los ordenadores no tienen GPS, ¿no te has preguntado nunca cómo es posible que tu navegador te localice de manera tan precisa?
Normalmente, cuando abres una web como Google Maps, le das acceso a los datos de geolocalización.
La mayoría de las veces, tu ubicación se averigua mediante un escaneo de los puntos de acceso Wi-Fi más cercanos. Sólo hace falta escanear lo que haya disponible y determinar cómo de fuerte es la señal. No necesitas haberte conectado a ninguna de las redes para que se pueda conocer tu geolocalización.
Lo más probable es que tu punto de acceso Wi-Fi de casa también sea detectado, dicho sea de paso.
La lista de puntos de acceso Wi-Fi se envía después a un proveedor de servicios de ubicación, quienes cuentan con listas de redes Wi-Fi y su ubicación física en el mundo. Combinando una triangulación y un análisis de la potencia de las señales que te rodean, se puede saber con bastante precisión dónde te encuentras.
Google, Microsoft, Mozilla y Skyhook son los proveedores de servicios de ubicación más conocidos.
Algunos usuarios nos informan de que, de vez en cuando, aparecen en una ubicación diferente, al instalarse otro navegador de escritorio. Esto suele suceder porque la mayoría de los navegadores utilizan los servicios de ubicación de Google, mientras que en Vivaldi usamos los servicios de ubicación de Mozilla.
Ajustes de privacidad – geolocalización
Después de leer todo esto…¿qué puedes sacar en claro?
Para empezar, puedes revisar tus preferencias de geolocalización en tus dispositivos.
Comprueba cuál es el proveedor de servicios de ubicación de tu navegador. En Vivaldi hemos decidido trabajar con los servicios de ubicación de Mozilla para la versión de escritorio de nuestro navegador. Es el proveedor que más confianza nos genera, a la hora de tratar tus datos de ubicación como la información confidencial que es.
Los servicios de ubicación de Mozilla sólo recogen la información necesaria para proveer el servicio. Por ejemplo, no registra el nombre SSID de las redes Wi-Fi, pero sí el BSSID, que suele ser la dirección MAC del dispositivo Wi-Fi.
Con tu permiso, le enviamos esta información a los servicios de ubicación de Mozilla. Vivaldi no guarda ningún dato de ubicación.
¿Y la localización basada en GPS? ¿También se le reenvía a Mozilla?
La API de geolocalización de los servicios de ubicación de Mozilla determina la ubicación actual basándose tanto en la información proporcionada por cualquier red Bluetooth, móvil o Wi-Fi que haya cerca, como en la dirección IP desde la cual se accede al servicio. Si tienes un dispositivo con GPS, no es necesario un proveedor de servicios de ubicación, ya que lo que estos proveedores proporcionan es la longitud y latitud, que se puede obtener directamente del GPS.
Si la geolocalización y la privacidad te preocupan, comprueba en las preferencias de geolocalización de tu navegador que estos datos no se compartan automáticamente. Te recomendamos que lo configures de manera que las webs tengan que pedirte permiso cuando necesiten este tipo de información.
Image of the geolocation privacy settings in Vivaldi.
La configuración por defecto en Vivaldi respecto a la geolocalización es “Preguntar”. Las otras dos opciones son “Permitir” o “Bloquear”. La primera vez que visites una página web que necesite información de geolocalización, verás las Condiciones de Uso de los servicios de ubicación de Mozilla. Si accedes, el servicio se activará en cada web.
Para comprobar o cambiar las preferencias de ubicación para cada sitio web que necesite esta información, no tienes más que hacer clic en el icono del cerrojo que aparece en el campo de la URL, y seleccionar “Ubicación”.