Rápido, que no consuma muchos recursos, que respete la privacidad…son algunas de las características que definen un buen navegador. Pero en 2020, nuestras exigencias deberían ir un paso más allá.
Elige un navegador fiable
¿Confías en que tu navegador va a hacer un uso responsable de tus datos? Esta es la primera pregunta que deberías hacerte a la hora de elegir un navegador.
La recolección de datos personales y la creación de perfiles con información del usuario fue un tema candente el año pasado. Y lo más probable es que lo siga siendo, ya no sólo este año, sino en la década en la que nos acabamos de adentrar.
Los consumidores son cada vez más conscientes de cómo se recopila su información y para qué se usa, y es por tanto de esperar que busquen aplicaciones que no cometan malas prácticas, tales como el rastreo o la obtención de información del usuario con fines comerciales.
Las cosas están cambiando, incluso en el corazón de Silicon Valley. Desde el 1 de enero, los californianos pueden saber qué información suya queda registrada, y negarse a que se le venda a terceras partes.
Como regla general a la hora de elegir un navegador, sería conveniente buscar empresas que no tengan interés en la recolección y venta de datos (a diferencia de Google Chrome, cuyo modelo de negocio se basa en la recolección de datos). Siendo la plataforma de anuncios online más grande, Google va a deshabilitar en 2020 la API usada por las extensiones de bloqueo de anuncios en Chrome.
También puedes comprobar si un navegador se dedica a monitorizar el comportamiento del usuario. Lo que en un principio puede parecer una medida inocente, como controlar qué características de un buscador son más populares entre los usuarios, puede convertirse en un control inaceptable del comportamiento de los mismos, que sirva para obtener información que más tarde pueda ser vendida.
Es también recomendable que tu navegador te permita configurar cualquier buscador como buscador predeterminado. Hay varios buscadores que respetan la privacidad y te protegen de la vigilancia online.
Elige un navegador seguro
Cada vez hay más razones para preocuparse por la seguridad online, por lo que es importante que investigues las credenciales de seguridad de tu navegador.
Un navegador seguro debería protegerte de los sitios web sospechosos, como los que fingen ser una web diferente y te invitan a compartir tu usuario, contraseña u otro tipo de información sensible.
Tu navegador debería también evitar que se descarguen archivos ejecutables desde páginas poco fiables sin que hayas dado permiso para ello.
En esta entrada del blog en inglés hablamos un poco más en profundidad de lo que un navegador seguro debería hacer.
Elige un navegador que te permita sincronizar tus datos
Si necesitas poder acceder a tus datos en distintos dispositivos, es importante que eches un vistazo a las versiones tanto de escritorio como de móvil de los navegadores. La sincronización es una función muy útil, pero que no funciona entre navegadores diferentes. Si quieres añadir una página a marcadores en tu ordenador, y poder encontrarla más tarde en tu móvil o en otro ordenador, tendrás que utilizar el mismo navegador en ambos dispositivos.
Hay mucha información personal en nuestros dispositivos, por lo que además de poder acceder a ella, también es importante saber que está a salvo.
Aunque en Vivaldi usamos el motor de sincronización de Chromium, lo hemos modificado para utilizar nuestros propios servidores en vez de los de Google. Lo cual se traduce en que no tienes que confiarle a Google tus datos. Además, puedes sincronizar tus datos con cifrado de extremo a extremo. Nuestros servidores están en Islandia, y están bien protegidos de ataques, tanto físicos como de la red. Utilizamos un cifrado para asegurarnos de que, incluso si alguien consiguiese acceder a ellos, no pudiera utilizar la información que contienen.
Elige un navegador rápido
Con el reciente lanzamiento del 5G, el mundo de la navegación va a ganar velocidad. Esta mejora de tecnología de red va a afectar sobretodo a la navegación móvil, pero es probable que también vayan a aparecer ordenadores portátiles con módulos integrados de 5G. La transmisión de datos con 5G es bastante más rápida que con 4G, lo cual le abre la puerta a una navegación mucho más rápida que a la que estamos acostumbrados.
El uso de la tecnología 5G va crecer de manera exponencial, y se espera que para 2024 ya sea utilizado por el 65 % de la población mundial. La visualización de vídeos y música en internet será mucho más rápida, y el vídeo HD o la WebGL se convertirán en la norma.
La reacción en cadena inevitable es que todos los navegadores verán mejoradas sus prestaciones en cuanto a velocidad. Lo único que deberías considerar es que, mientras que la mejora en velocidad es de agradecer, hay algunos aspectos en cuanto a la privacidad en el 5G que no están tan claros. No es algo que vaya a afectar mucho a los navegadores, pero es importante tenerlo en cuenta.
Elige un navegador flexible
Hay navegadores que cada vez tienen menos funciones, lo cual también puede ser determinante a la hora de elegir un navegador en 2020.
Es importante que tu navegador destaque por su funcionalidad, y que además te permita instalar las extensiones que consideres necesarias.
En Vivaldi nos hemos asegurado de integrar las funciones más útiles en el navegador, lo cual reduce la necesidad de añadir extensiones o apps de terceros. La toma de notas en el propio navegador, la posibilidad de ver varias páginas web a la vez, o poder leer texto en vertical…éstas son sólo algunas de las cosas que podrás hacer en cuanto instales el navegador.
La mayoría de los navegadores basados en Chromium te darán acceso a las extensiones de la Chrome Web Store, mientras que otros navegadores te permiten sólo descargar extensiones de sus propias tiendas. Comprueba que tus extensiones favoritas estén disponibles en el navegador que elijas.
Elige un navegador inteligente
Con millones de dispositivos conectados, el ‘Internet de las cosas’ es ya una realidad a tener en cuenta en los navegadores.
Hablamos de posibilidades como controlar las luces de tu casa desde tu navegador, o disfrutar al máximo de Razer Chroma, el mayor ecosistema de iluminación para dispositivos de juego. O a lo mejor te han regalado un Raspberry Pi estas navidades y quieres descargar un navegador que esté a su nivel. Todo esto (y mucho más) es posible con los navegadores de hoy en día.
Elige un navegador locuaz
Ya hay navegadores que se pueden controlar por voz, y parece que la tendencia va a ir en aumento. El W3C va a ser crucial en el desarrollo de códigos abiertos para navegadores de voz.
Esto afectará especialmente a los teléfonos móviles, ya que la navegación con un teclado tan pequeño es muy poco práctica.
Los navegadores que incluyen esta función serán de lo más normal en los próximos dos años, por lo que deberías considerarlo si es de tu interés.
Elige un navegador que se preocupe
En una encuesta reciente llevada a cabo por Dimensional Research, el 91% de los clientes reconocieron que, siempre y cuando sea cómodo para ellos, prefieren apoyar empresas pequeñas. Al mismo tiempo, un 74 % dice intentar de manera activa apoyar negocios pequeños incluso cuando ello supone dificultades añadidas.
Según esta investigación, las empresas pequeñas tienen fama de atender mejor a sus clientes: el 71 % de los encuestados esperaba ser mejor atendido en empresas pequeñas. En Vivaldi nos sentimos totalmente identificados con los resultados de esta encuesta: sólo en 2019 nuestro pequeño equipo ha contestado a miles de tweets, comentarios de foros y mensajes de correo electrónico.
Y hablando de preocuparse, si te importa el medioambiente, también deberías investigar qué hace al respecto la empresa que hay detrás de tu navegador. Internet es culpable de muchísimas emisiones de CO2. Si los servidores que se utilizan para que funcione internet fueran un país, sería el tercer país en términos de consumo de electricidad. Todas las empresas deberían estar trabajando para reducir su huella de carbono, así que también puede ser buena idea que compruebes el tipo de consumo energético de la empresa de tu navegador, tanto de su sede como en el almacenamiento de sus servidores.